En pocas palabras la meditación es el arte de mantener la mente en el momento presente:
Cuando la mente vuelve al pasado tiende a haber tristeza por lo que sucedió, o por lo que pudo haber sucedido que no sucedió.
Cuando la mente va al futuro tiende a haber ansiedad por lo desconocido que puede llegar a suceder.
Por esta razón la meditación se siente tan bien y proporciona enormes beneficios porque sentirse realizado en la vida solo se encuentra disponible en el momento presente.
Los estudios de investigación científica han demostrado que la meditación puede ayudar a regular las emociones, reducir la depresión y controlar la ira. Algunos de los resultados de investigaciones incluso sugieren que la meditación también tiene un efecto fisiológico deseable que podría aumentar la esperanza de vida de las persona.
Por otro lado, aquellos que practican la meditación de forma regular han reportado una serie de cambios psicológicos positivos, que incluyen:
- Mejora del bienestar y sentido de propósito y sensación de control sobre su vida y su entorno
- Aumento de la atención plena (mindfulness: ser capaz de observar su experiencia de una manera no reactiva)
- Disminución del neuroticismo y la emocionalidad negativa
- Aumento de la empatía
- Disminución de las tendencias a ser ansioso y evitativo en las relaciones interpersonales
- Más resiliencia y mayor capacidad para hacer frente a los desafíos
Sin embargo, a muchas personas les resulta difícil meditar porque piensan que solo puede hacerse sentado sin movimiento. Mientras intentan mantenerse en esa posición, simplemente tienden a pensar con los ojos cerrados y su mente divaga entre el pasado y el futuro, y nunca se queda en el momento presente.
Lo que la mayoría de la gente no sabe es que existen otras formas de meditación y una de ellas se conoce como meditación dinámica o en movimiento, y eso es lo que haces cuando practicas Qigong.
Una meditación en movimiento es una forma mucho más fácil de meditar porque los movimientos le dan a tu mente algo en que enfocarse, por lo tanto permanece en el momento presente.
Además, en el caso de Qigong, los movimientos activan tus puntos meridianos o energéticos, restableciendo tu flujo de energía vital y permitiéndote restablecer tu salud.
Esta es la razón por la cual no escuchas historias sobre personas que se hayan curado de cáncer a través de la meditación.
Sin embargo, hay muchas historias de éxito de personas que se han curado de cáncer y de muchas otras enfermedades físicas a través de la práctica de Qigong.
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