Si recuerdas, yin y yang son los dos tipos de energía que dan origen a todo lo que existe.
Hay energías yin y yang en el entorno, en nuestras emociones, en nuestros pensamientos, en nuestro cuerpo y en todas partes. Por lo tanto, hay un sinfín de aplicaciones de yin y yang, pero probablemente la más importante es la salud porque según la Medicina Tradicional China la buena salud solo se logra cuando las energías yin y yang interactúan y alcanzan el equilibrio.
Para contribuir a tu propio equilibrio yin y yang, consume una dieta yin-yang equilibrada teniendo en cuenta lo siguiente:
- La comida yin tiende a ser fría, mientras que la comida yang tiende a ser caliente.
- La mayoría de las proteínas animales se consideran yang, especialmente la carne roja; la carne blanca también se considera yang, pero a menor escala.
- La mayoría de las verduras se consideran yin, pero hay diferentes niveles de yin, y todos los tubérculos se consideran yang.
- Los granos enteros son moderadamente yang, mientras que los frijoles y las lentejas son moderadamente yin.
- Come más alimentos yin en verano para refrescarte y más alimentos yang en invierno para calentarte.
- ¿Qué pasa si no te gusta la proteína animal en tu dieta? Cocinar los alimentos yin aumenta su energía yang, por lo tanto saltear algunas verduras y arrojarlas a tu ensalada cruda es el truco para una comida con más equilibrio yin y yang.
- El asado es el mejor método de cocción yang, por lo que comer tubérculos o vegetales asados en lugar de tubérculos o vegetales hervidos es una alternativa adicional para equilibrar tu ingestión de energía.
Las posibilidades son infinitas... déjame un comentario si quieres saber más.
Por cierto, cuando sigues el tercer hábito explicado en Los Cinco Hábitos Matutinos para Tener Un Gran Día, obligas a las energías yin y yang a interactuar, por lo tanto, eso hace que ese hábito sea excelente para desencadenar el equilibrio entre yin y yang.