En caso de que esta sea la primera vez que me lees, yo soy entrenadora, practicante y promotora de Qigong porque durante todos mis años de estudios metafísicos chinos, he descubierto que el Qigong es la práctica que proporciona el mayor beneficio, cuando se practica de manera consistente, sin necesidad de mucho entrenamiento, por lo tanto, al final, tiene la mejor relación costo / beneficio.
¿Qué es el Qigong?
Qigong proviene de la palabra Qi que es energía vital.
Qi es la inteligencia en tu cuerpo. Va más allá de cualquier otra forma de energía porque es la razón por la cual, por ejemplo, cuando te cortas, te sanas, ¡¡¡¡la inteligencia en tu cuerpo sabe qué hacer!!!!
Qigong también viene de la palabra Gong que es activar, estimular, o “trabajar con”.
Entonces, Qigong es trabajar con tu energía vital, con la inteligencia en tu cuerpo ... para cualquier intención que tengas... porque tu intención dirige la energía.
Como mencioné en un artículo anterior, Qigong es una forma de meditación.
Entonces, ¿cuál es la diferencia entre Qigong como meditación y la meditación regular?
La meditación regular te ayuda a relajar el cuerpo y eliminar el estrés.
Qigong como meditación va más allá de eso, no solo relaja tu cuerpo y te quita el estrés, sino que también te ayuda a llegar a lo más profundo de la energía de tu corazón, para cultivar la inteligencia en tu cuerpo, que es tu Qi, la cual te ayuda a sanar, y es tu conexión con lo Divino, o el Universo, o una energía superior a ti.
La meditación en movimiento de Qigong, con movimientos que se repiten suave y lentamente, une tu cuerpo, mente y corazón, por lo que tu energía ya no se dispersa.
Cuando activas tus canales de energía y sientes la energía en tu cuerpo... en tus manos, en tus piernas o en cualquier lugar, eres capaz de equilibrar tu energía físicamente.
Cuando te tomas el tiempo para sentir esa energía y combinas esas sensaciones con tu respiración, y sientes el momento, terminas equilibrándote no solo a nivel físico sino también a nivel emocional. Cuando estás allí y profundizas moviendo tu energía aún más alrededor de tus canales de energía, eres capaz de conectarte con la energía superior a la tuya.
Ese es el poder y la diferencia entre la meditación regular y la meditación que te ofrece Qigong.
Espero que esto te ayude a entender por qué Qigong es más poderoso para sanar y conectarse con lo divino, o el universo, o la energía superior a ti, que la meditación regular.
Conectarse con lo divino es donde reside la sanación.
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